Como pasionistas, abrazamos al Cristo crucificado en los crucificados de nuestro mundo, incluyendo nuestra Tierra crucificada. En este tiempo de discernimiento, los invitamos a reflexionar profundamente sobre los temas importantes de nuestro tiempo a la luz del Evangelio y de la solidaridad y el valor que provienen del carisma pasionista.
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Cada pasionista tiene un papel particular en promover la obra de Dios al fomentar la armonía, la unidad y la paz, creando comunidades donde todos tienen su lugar alrededor la mesa.
Nosotros como seres humanos fueron creados para constituir una comunidad en un "mundo en el que todos los hombres y mujeres, gracias a la justicia y el amor, la afirmación y el respeto, experimentan la integridad, el bienestar y la plenitud de la vida" (Declaración sobre Diversidad Cultural y Racial, 6).
Como nos recuerda El Camino Pasionista, esto solo sucederá cuando cultivemos la buena voluntad hacia todos y busquemos activamente el bien del otro (p. 10). “Nuestro Señor Jesucristo, después de su resurrección, se presentó en medio de sus discípulos y dijo: ‘La paz sea con ustedes, aleluya.’” (Responsorio de maitines del viernes de la semana de Pascua; citado en Pacem in Terris, 170.)
"Pidamos, pues, con instantes súplicas al divino Redentor esta paz que El mismo nos trajo. Que El borre de los hombres cuanto pueda poner en peligro esta paz y convierta a todos en testigos de la verdad, de la justicia y del amor fraterno. Que El ilumine también con su luz la mente de los que gobiernan las naciones, para que, al mismo tiempo que les procuran una digna prosperidad, aseguren a sus compatriotas el don hermosísimo de la paz.” “Que, finalmente, Cristo encienda las voluntades de todos los hombres para echar por tierra las barreras que dividen a los unos de los otros, para estrecharlos vínculos de la mutua caridad, para fomentar la recíproca comprensión, para perdonar, en fin, a cuantos nos hayan injuriado. De esta manera, bajo su auspicio y amparo, todos los pueblos se abracen como hermanos y florezca y reine siempre entre ellos la tan anhelada paz.” (Juan XXIII, Pacem in Terris, 171 [ambos párrafos]). “Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos. Ya hemos tenido mucho tempo de degradación moral, burlándonos de la ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad, y llegó la hora de advertir que esa alegre superficialidad nos ha servido de poco. Esa destrucción de todo fundamento de la vida social termina enfrentándonos unos con otros para preservar los propios intereses, provoca el surgimiento de nuevas formas de violencia y crueldad e impide el desarrollo de una verdadera cultura del cuidado del ambiente.” (Papa Francisco, Laudato Si’, 229)
"La Familia Pasionista..., contando con la gracia de Dios, afirma con alegría, celebra y promueve activamente la diversidad cultural y racial con el fin de honrar la intención de Dios desde el primer momento de la creación y para promover el reino de Dios” (Declaración sobre la Diversidad Cultural y Racial, Familia Pasionista de la Provincia de la Santa Cruz, 2). A menudo, podemos sentir temor hacia aquellos que son diferentes a nosotros, especialmente si no tenemos o tenemos poca experiencia con personas de una cultura o raza diferente. Nuestro carisma y la Doctrina Social de la Iglesia nos enseñan que “cada ser humano, sin excepción, aporta algo único e irrepetible de Dios a la vida en el mundo y es, por lo tanto, un sacramento viviente de la bondad y la gloria de Dios” (Declaración sobre la Diversidad Cultural y Racial, 4). Mientras nos preparamos para las elecciones de 2024, oremos para que nuestras actitudes, lenguaje, decisiones y acciones sean fieles a Cristo crucificado, quien por su cruz “‘derribó los muros de separación’, para que todos seamos uno” (Constituciones Pasionistas, 26).
Al considerar nuestras opciones electorales, recordamos que cada asunto deberá ser evaluado a la luz de nuestra afirmación católica de la dignidad fundamental de cada persona humana.
Mientras el pueblo de los Estados Unidos se prepara para las elecciones presidenciales de 2024, nosotros, los miembros de la Red de Solidaridad Pasionista, ofrecemos una serie de reflexiones en actitud de oración sobre los importantes compromisos que hemos asumido a lo largo de los años para vivir el carisma pasionista en nuestras propias vidas y tomar decisiones según el mismo.
Como pasionistas, abrazamos al Cristo crucificado en los crucificados de nuestro mundo, incluyendo nuestra Tierra crucificada. En este tiempo de discernimiento, los invitamos a reflexionar profundamente sobre los temas importantes de nuestro tiempo a la luz del Evangelio y de la solidaridad y el valor que provienen del carisma pasionista. |